El símbolo más visible de la Guerra Fría se convirtió para 118 artistas de 21 países en un soporte donde expresarse y al mismo tiempo crear una obra de arte inusual. En 1991 la East Side Galery, como se conoce el tramo que queda del Muro de Berlín, fue declarada monumento Nacional.
Actualmente es uno de los atractivos turísticos de la ciudad. Miles de turistas pasean al lado de esta galería al aire libre con algunos de los graffitis más famosos del mundo.
Pero el paso del tiempo y el vandalismo de algunos visitantes han deteriorado las obras. Por ello, se han vuelto a reunir los artistas originales para restaurar las pinturas que se realizaron hace dos décadas.
Espero poder hacer una escapada en breve a Berlín y pasear cerca del Berliner Maue. Con suerte encuentre algún autor contemplando su obra...
Como me hubiera gustado ser uno de esos artistas y sin saberlo hacer historia. Aunque quizá todo llegue algún día y es que me he embarcado en un proyecto apasionante con unos amigos. Dicho así, crea expectación, eh? Ya os iré contando más cosas : )